Habla Paja

31 mayo 2006

Mensaje institucional

Es increíble, tanto tiempo sin postear, todo por el trabajo.

Al principio, me quejaba porque tenía tiempo libre, ahora, Polonia, Francia, Alemania, Reino Unido, en fin, no paro de trabajar y de hablar con gente de todos lados.

Eso me quita la inspiración (bueno, incluso la poca que se necesita para escribir un bodrio como este blog), pero bueno, a pesar de que uno tiene sus limitaciones, he sacado fuerzas de la flaqueza.

La razón principal por la que escribo este post, es que quiero dejar un mensaje, sí, sí, como un legado; y bueno, estarás pensando: ¿y qué coño me va a decir o voy a aprender de este subnormal?; pues, lo que voy a explicar va ligado a mi forma de ser, ya que gracias a esto, soy lo que soy, presten atención, ¡no cometan el mismo error de mis padres!:

- Este es un mensaje dirigido a todos los padres y los futuros ascendentes que todavía tienen la posibilidad de influir directamente en el futuro de sus hijos, aquellos los cuales, por métodos buenos, o no tanto, pueden hacer que sus hijos estudien una carrera decente en la universidad.

Son calumnias aquellas que tratan sobre el ser buenos padres y permitir a los hijos estudiar lo que deseen, son ofensas los que mentan que tendrán las mismas oportunidades que los demás.

En este mundo, hay cosas muy importantes, dinero, amor, salud, etc...

Pero lo más fundamental, es que no permitan que su hijo estudie informática o alguna carrera afín (p. ej. Telecomunicaciones).

Hay varias razones por las expongo estas premisas: estos individuos trabajan doce horas al día y cobran ocho. Ellos tienen poca vida social, se les joden los ojos, se hacen viejos prematuramente, tienen que lidiar con una raza parasitaria a los que ellos jocosamente llaman "usuarios".

¡Y muchas cosas más!.

Pero lo peor de todo, es que se vuelven locos, como yo, un día hablan de castidad y pureza y al día siguiente se van a Amsterdam, expresan que no se debe hacer daño al prójimo y claman por la pena de muerte, supuestamente son cultos y no conocen el nombre la capital de Finlandia.

Estos seres, se pueden gastar todo su dinero en artilugios electrónicos que no sirven para nada; así como una botella de licor es la perdición de un alcohólico, estos juguetes lo son para uno de éstos; es como su droga, y cuando se reúnen, así como unos compiten para ver quién bebe más; los otros empiezan a sacar cosas de estas para ver quién tiene la mejor, que si se ilumina más, que si dura más la batería, etc, etc, etc.

Piensa en tu futuro, si se gastan todo en estas estupideces, no habrá dinero para cuando seas viejo, ¿lo pillas?.

Cambiar su destino está de tu parte. ¡Hazlo!. -

10 mayo 2006

Cómo ser un subnormal y no morir en el intento

Es increíble, como un individuo, puede reunir él/ella sól@ tantas malas características, desde ignorancia, pasando por falta de higiene, hasta llegar a incompetencia.

Lástima que uno tenga que tropezar con estas alimañas. Desde un punto positivo, a veces en la vida, es necesario conocer a estos seres para apreciar más a los que nos rodean; pero desde mi punto de vista, negativo y vengativo, ojalá se muriera porque de esa cosa no puede salir nada bueno.

Lamentablemente, me l@ voy a tener que calar, por un tiempo, espero que no mucho, cuando me pongan Internet, me pongo a buscar de nuevo.

Yo pensaba que los extremos no existían, pero est@, es un@ subnormal complet@, algunas de las cosas que l@ cualifican como tal son:

- Como las sanguijuelas, anda chupando y viviendo del trabajo de los demás. No podría arreglárselas por su cuenta ni un par de días.
- Es incapaz, de ejecutar una orden simple, ¡peor que lo monos!.
- Suci@, cochin@, todo lo que toca, lo pone inmundo. Eso deja una idea de cómo es la casa de esta cosa (si es que no vive todavía con los padres).
- Es imbécil, toma las peores decisiones, en los peores momentos, lo peor del caso, es que varios se lo hemos dicho ya, y nada, no reacciona.
- Le faltan pilas, si es incapaz de hacer algo que se le ordena; menos es de hacerlo si no se le dice nada. El/a tip@ es un@ crack.

Fiel a mi estilo, simplemente me voy a ir pal coño y l@ voy a dejar que se joda, pero bueno, si alguien quere ser como él/ella, la única manera de ser un subnormal y no morir en el intento, es haciendo de parásito de alguien con un poco de cerebro.

Lamentablemente, este tipo de cosas, no las ves venir hasta que ya no puedes salirte fácilmente.

Alguien debería inventar un detector de este tipo de especímenes, yo compraría uno.

Ya sé que este post es rancio y piensas que soy un enfermo; sin embargo, sé que te identificas con él, porque alguna vez te han depredado. La única diferencia entre tú y yo, es que no tengo el prejuicio de decir/escribir lo que pienso.

En este momento me pregunto si estás sonriendo o acabas de cerrar el navegador.

03 mayo 2006

No somos nada

Un señor mayor, compañero de trabajo, se sienta un par de puestos atrás mío y siempre coincidimos en el desayuno, es uno de estos viejitos simpáticos, que ya tienen todo lo que necesitan en la vida, y están a punto de cumplir la edad de jubilación (aquí en España en 65 años).

Este lunes pasado, estaba A, almorzando con su familia, cuando su hija menor se levantó para ir a la cocina, calló de repente al piso, en seco, sin ningún gesto, sin hacer apenas ruido.

A y su mujer, se levantaron, la vieron inconsciente en el suelo, trataron de reanimarla y llamaron a una ambulancia.

Cuando esta llegó, ya era muy tarde, la hija de A, había muerto, de una manera fulminante, no se le conocía enfermedad alguna.

El martes temprano, N nos comentó que estaban haciendo una vaca (una porra), para comprarle un ramo de rosas a A, porque su hija había muerto.

Claro, todo el mundo empezó a preguntarle qué había pasado; pero N no tenía idea, todos pensamos que la hija había muerto en un accidente de tráfico, aquí en España ese fin de semana murieron más de 30 personas por el puente de Mayo.

Pero después llegó C, el que se sienta al lado de A, y que lo conoce desde hace años, ahí fue que nos explicó lo que él sabía, que el miércoles (hoy) la velaban, y que los médicos dijeron, que la chica murió de algo en el cerebro.

Le pregunté qué edad tenía.

Me respondió, exacerbando aún más su gesto de dolor: 29 años.

Todos nos vimos las caras, por un milisegundo, sin vacilación, los jóvenes que estábamos sentados en la mesa, pensamos lo mismo: "Pero si casi tiene..., si pudiese ser yo". El efecto, en los mayores, fué idéntico; pero con un pensamiento distinto: "Pero si casi tiene..., si pudiese ser mi niñ@".

La vida se va como viene, a todos nos toca, es sólo cuestión de tiempo.