Soy aficionado a la fotografía, hace poco hice un curso y estoy aprendiendo, ¡todos los días aprendiendo!.

Tengo una cámara vieja, una Exakta hs-1, es japonesa, he tomado un par de fotos con ella muy buenas, ambas están presentadas en un concurso de fotografía; trata sobre Barcelona, la ciudad donde vivo desde más de dos años.

Una foto es, un pedazo de sí que le robamos al tiempo, un momento, que aunque se repita, nunca será igual; por eso, los fotógrafos dicen, que si tienen suerte, harán una buena foto antes de morir.

Para mí, una excelente fotografía, es aquella que transmite al que la ve, la misma sensación y sentimientos del sujeto pintado en ella; por eso, es que me gustan tanto los retratos, las fotografías periodísticas y aquellas que son tomadas sin preparación, simplemente que se hicieron porque esos momentos imprevistos, pedazos de tiempo, se debían contar a otros.

La fotografía bien hecha es un arte.

¡Malditos hijos de puta!. Mamavergas. Todos cabrones.

Me acuerdo clarito, no me dejaron votar; me dijeron que no estaba registrado, ¡qué bolas!.

Aquel día me levanté temprano, estábamos varios de nosotros, ayudando a Súmate en la organización del referendo revocatorio aquí en Barcelona.

Me encargué de varias cosas, como todos: hice encuestas a pie de urnas, ayudé a los mayores y embarazadas a votar primero, tomé fotos, fui persona por persona, explicándole los pasos para votar, y los respectivos trucos que iban a hacernos, para jodernos.

Salí en televisión, la tv catalana me entrevistó, la venezolana me filmó mientras salía gritando y quejándome porque no me habían dejado votar; me vieron en todo el mundo!, mis vecinos en Venezuela me tienen grabado.

El día terminó, a casi 1000 personas no nos dejaron votar, otras 750 votaron por pegarle una patada en el culo a los que nos robaron el país, unas 16 votaron por dejar a los hijos de puta (los del consultado, tienen que cubrir su cuota, eso lo entiendo), hubieron como 6 votos nulos y eso fue todo.

Fuera del país, la proporción era brutal, sabíamos que en el país los habíamos echado de calle.

Pero bueno, pasó lo que pasó. Lo tenían todo; y lo siguen teniendo.

Esto durará tiempo, pero yo quiero limpiar mi nombre, quiero que me sigan viendo feo cuando voy al consulado, quiero que me nieguen el pasaporte, la cédula y demás.

Por eso, tascón, ¡maldito afeminado hijo de puta!. Agradezco que, si lees este blog (si es que sabes leer), actualices el programa maisanta, ése de la lista, y que le pongan otro estado en la parte de tendencia política, uno que diga algo así como: Fué a votar en contra del presidente, pero no lo dejaron.

Porque algún día les contaré esta historia a mis hijos, y cuando lo haga, quiero poder verlos a los ojos.

La pena de muerte

Una de las pocas cosas que admiro de los gringos, es que tienen pena de muerte (que mal he comenzado este post).

Ellos no andan con estupideces tercermundistas, aquellas en la que protegemos la vida del que ha acabado con otra; yo sé que hay quién dice que la pena de muerte es ilegal, porque es contranatura, porque no podemos jugar a ser dios, porque es un crimen, o por cualquier otra cosa de este estilo.

Yo les llamo hipócritas.

No incluyo en este pensamiento (o aborto cerebral, todo depende), a la gente que ha matado por defensa propia, o que ha atropellado a alguien sin querer, o por cualquier accidente. Aquí solo caen los enfermos mentales, que matan por matar.

¿Verdad que no quieren que el tipejo en cuestión ande cerca de ustedes, de sus hijos, de sus padres?. ¡Claro que no!; ustedes, prefieren tenerlo en una cárcel, pagando para que no lo suelten nunca.

Pues les cuento, que por lo menos aquí, un cretino de estos no puede pasar más de 30 años en la cárcel, le pueden caer 3000 años; pero pasados los 30, lo tienen que soltar; porque hubo algunos imbéciles que piensan que se están pisoteando los derechos humanos.

Creo que el propósito de todo sistema penitenciario, es que el individuo se reforme e integre a la sociedad; pero, es que creen que un tipo, que ha matado y violado a gente, a niñas, a ancianos, ¿puede reformarse?.

¡No puede reformarse!, es una maldita escoria, hay que matarlo. O es que, si tienes una empresa ¿le darías trabajo?, o si tienes una casa con jardín, ¿lo contratarías como jardinero?; ¿lo contratarías para que cuidara tus niños?.

Yo sé la respuesta, es la misma que la mía, no seas hipócrita. ¿Por qué dudas?, es porque te han educado de esa manera, la misma con la que me educaron a mí, en base, a la sociedad, la familia como núcleo social y el respeto a los demás.

Lo que pasa es que mamarrachos como estós no deben tener derechos, ellos no respetan nuestra forma de ver y vivir la vida. No tengas compasión con el/ella, no se la merece.

Hay quienes dicen: ¿Y qué solucionas con eso?, el problema no se arregla exterminándolos a todos. Claro que no se arregla de esa manera, pero yo no lo quiero tener cerca, tampoco tengo por qué mantenerlo, prefiero pagar la inyección o el gas.

Éso se lo dejo a su elección, debe ser su único derecho.

Preocupaciones banales

Bueno, ya se acerca el 24, ¡qué bien!, tengo un intercambio de regalos con mis amigos. Aún no sé qué voy a regalar; para los que se lo pregunten, el amigo secreto catalán fué más extraño de lo que pensaba.

Aquí nadie se entera de quién le regaló, todos los regalos se meten en una bolsa, sin que nadie vea cuando metas el tuyo, posteriormente, se van sacando y eso es todo. Al final regalé una buena botella de vino.

¡Qué mala suerte la mía!. Esta persona es abstemia. Además, como llevaba una curda bestial, vine y le dije que yo le regalaba, es que no lo puedo evitar, tantos años jugando así, como lo hacemos nosotros, que me choca la idea de ese intercambio tan chimbo.

A mí me regalaron unos posavasos, en la casa no tengo; pero es que tampoco los pienso usar, me da ladilla. La mesa la conseguí en la basura, ¿acaso creen que voy a usar posa vasos?.

El hecho es que ahora nos juntaremos muchos venezolanos, y la vaina va a ser, como tiene que ser, ¡voy a caerme a curda con mis panas!. ¡Qué calidad!.

Como gentuza es gentuza, vaya a donde vaya, perdí mi celular de nuevo, que mal, es la tercera vez que pierdo uno, ¡mierda, es que no aprendo!. Sin pensar que la última vez me tumbaron la cartera, con toda mi documentación, mis tarjetas, etc... No me enteré hasta el día siguiente, no pudieron sacarme real.

Ya los policias me conocen por mi nombre, siempre voy al mismo sitio a poner las denuncias. ¡Qué triste!, esta vez no denunciaré nada.

Trataré de pasar un 24 tranquilazo, con mis amigos; y sobretodo, esperando salir ileso, como la cosa será en casa de W, no pasará nada extraño (bueno, en mí, no tan extraño); vamos a ver qué regalaré. Me da una ladilla inmensa comprar un regalo.

¡Es que no sé qué regalar!.

Cada vez que leo lo anterior, me siento peor; tanta gente padeciendo en este mundo y yo pensando en trivialidades; bueno, en fin, qué miserable soy; supongo que, así es la vida.

Trabajo nuevo, vida nueva.

El 28 de Noviembre, conseguí un trabajo nuevo, estuve buscando casi dos semanas, tuve una efectividad casi perfecta: cuatro entrevistas y en tres compañías me dijeron para trabajar.

Claro, agarré el primero en que me aceptaron, en los otros me dijeron los resultados días después, por lo tanto, les tuve que decir que no. ¡Cómo lo lamento!.

Llevo muy poco tiempo aquí y veo que es un fastidio, pensaba que iba a aprender algo. Y nada, aquí eso, me parece que no existe, además me queda por lo menos a una hora de casa, como entro a las 8:00, me levanto a las 6:30.

No es que la situación sea sea mala, pero, en los otros había mejores condiciones, pero bueno, ya había firmado con estos.

Además, me dijeron que esto aquí era súper de pinga (me mintieron), y la primera "sorpresita" que me conseguí, es que andan usando tecnología desfasada, por lo menos 4 años, y eso, es demasiado.

Estoy en un período de prueba de dos meses, a lo mejor renuncio al final de este. Eso sí que nadie se lo espera. Me he dado cuenta que con la carrera que estudié puedo conseguir trabajo fácil.

Vamos a ver.

Trabajo nuevo, vida nueva, para bien o para mal. Todo depende.

El amigo secreto catalán

Aquí tienen una manera extraña de jugar al amigo secreto; más bien, diferente.

La repartición de papelitos, se hace de la misma manera, aunque no discriminan por sexo, como a veces hacemos nosotros: siempre tratamos de que un hombre le regale a una mujer y viceversa, aquí, simplemente, nos meten a todos en la misma paila.

Lo más curioso, es que, siendo fiel a la manera de ser del catalán, sólo se jugará cuatro días, para no gastar mucho real.

Igualmente ocurre con el regalo final, que tiene un tope máximo de 6€, aclaro que un refresco de lata cuesta 1€. O sea, no es un coño. Como buen Venezolano, pienso regalar caña (Mierda, aquí la botella de Cacique cuesta 11€, así que te sale tomar Ron Negrita -Parecido a la caña clara en mi país-), lo siento compadre, pero ustedes quieren que me integre, ahí tienen su integración, ¡carajo!.

Pieso que si estoy aquí, es por algo, por lo tanto, no puedo, ni tengo el derecho de criticar las costumbres del lugar a donde vine a vivir, lo de arriba, es verdad, y a pesar de que, para mí, esa manera de jugar este juego es un poco extraña, la acepto de maravilla. Sólo que me gusta más la manera Venezolana.

Es lo normal, ¿no?. Supuestamente somos reacios a los cambios; pues bueno, nada mejor para solventar esto, que un intercambio, jajaja.

He vuelto

Bueno, después de tanto tiempo, he vuelto.

He estado viajando últimamente, viajé a Madrid y Valencia. También cambié la plantilla del blog; que mierda que haya jodido mi blog anterior, no es que estuviera muy orgulloso de él...

Voy a ver si saco copia de los posts que publico, por si acaso, no vaya a ser que pase lo mismo.

Cambié de trabajo, ahora estay en una hyper, mega, ultra empresa, sólo en el área de informática somos 30, la compañía está en el ramo de logística y robótica.

Lo único malo es que me queda un poco lejos, los compañeros, son en mayoría catalanes. Ahora de verdad noto que culturalmente somos muy distintos; en Venezuela, ya seríamos panas, y cuadraríamos pa salir por ahí a hacer algo, sin duda alguna, ya los conocería mejor.

Aquí eso tendrá que esperar un rato. Vamos a ver.

Trataré de escribir a menudo.