Habla Paja

15 febrero 2006

Berlín, aroma a historia

Brandenburg Gate


Cuatro días en la capital alemana no son suficientes para disfrutar de esta maravillosa ciudad. Eso fue lo que estuve, y de verdad, tengo que denunciar públicamente y acusar con el dedo, que este sitio me robó una parte de mí, no creo que la devuelva.

Está llena de edificios antiguos, existen excelentes museos, el trasporte público es el mejor que he visto, rinden una cultura a su historia como nadie, las calles están limpias, la gente es educada, bastantes personas hablan inglés, la comida y hospedaje no son caros.

En fin, las cosas funcionan como deben de hacerlo.

Cada ciudad del planeta tiene su encanto, posee una cosa que la identifica y las hace distinta a las demás. Berlín es un libro abierto, cuenta la historia de la Segunda Guerra Mundial como nadie. En ella se pueden ver los huecos de las balas, edificios destruidos por las bombas, y cada rincón de la ciudad tiene su propio aroma, su verdad.

Para los que tengan pensado viajar y no sepan a dónde ir, les recomiendo este destino, además, los berlineses tienen como premisa fundamental el buen trato al turista.

Bueno, yo por mi parte, les voy a dar algunos consejos, la mayoría de ellos son parte del aprendizaje que obtuve de una guía turística que les recomiendo al final de este post:

- Si tienen poco tiempo y quieren visitar algún museo, este debe ser el Museo del Pérgamo: Se centra en la arquitectura de la ciudad de Pérgamo, en la de Babilonia y Musulmana, hay cosas increíbles. Cuesta casi 10€ la entrada.

- Tienen que subir a la cúpula del parlamento Alemán, el Reichstag, es increíble la historia que este alberga y lo maravilloso que es arquitectónicamente, es gratuito, está abierto hasta las 22:00.

- Para salir en la noche y tomarse o comer algo, tipo tranquilo, pueden ir al barrio judío, si tienen un plano de la ciudad, es la parte que está al norte de AlexanderPlatz, en la estación de metro Nordbahnhof.

- El transporte, principalmente se usa: el metro (U-Bahn), los trenes (S-Bahn) y los autobuses. Todos usan los mismos tickets, estos no se venden por viaje, se venden por cantidad de tiempo, el mío duraba una semana y pagué 25€. El billete se pasa por la máquina al principio, cuando lo compras (imprime la fecha); el resto de las veces entras sin pasar por torniquetes ni guardias, ellos confían en tí. Al conductor de los autobuses le tienes que enseñar el billete cuando subes.

- Muchos autobuses tienen dos pisos, vale la pena de verdad montarse en el Nº 100 y recorrer las principales avenidas sentado al principio en la 2º planta, al mismo nivel del conductor. Tienen que pelearse y dar codazos para subir primero, ya que todos los turistas tratamos de
hacer eso.

- La comida es barata, puedes comer por 5€, los berlineses son gente ocupada y es común verlos comiendo en la calle y en el metro, hay muchos lugarees de este estilo, cerca de las estaciones de metro importantes, como AlexanderPlatz, Potsdamer Platz, Zoologischer Garten, Charlottenburg.

- Por último y no menos importante; traten de contactar con algun/a guía, la ciudad de verdad es inmensa, y si van, es mejor que abarquen todo lo posible, por poco dinero. Les puedo recomendar en especial, a una chama Venezolana llamada Teresita González, que es guía especializada de esta ciudad, con muchos años de experiencia, ofrece sus servicios en Español, Alemán, Inglés e Italiano. Tiene unos precios muy solidarios, la pueden contactar por medio del correo ttgonzalez@gmail.com.

Espero que esto les ayude.

Gracias.


Daniel.

02 febrero 2006

Una vida relajada

Relax


Aquí, en España, las cosas son muy distintas que en Venezuela, lo noto mucho en mi trabajo.

Todo el mundo, vive relajado, la gente dice que está hasta la cabeza de trabajo y la verdad, me he dado cuenta que viniendo de Suramérica, nosotros tenemos un concepto de trabajo totalmente distinto.

Aquí se toman las cosas con calma, si lo puedes hacer mañana no lo hagas hoy; todo es parsimonioso, la gente no le hecha bolas a sus cosas. España es el país de la Unión Europea que más trabaja y menos produce.

Yo lo veo muy claro, es que la gente aquí, se toma las cosas con calma. Hay una irresponsabilidad flotando en el ambiente, que hace que los que venimos de afuera, de países donde las cosas son distintas, destaquemos y seamos mejores que los demás.

A lo mejor, es lo más conveniente, no lo sé, A lo mejor es lo propio para tener una buena salud, no tengo idea, lo que sí sé, es que no puedo cambiar mi forma de ver la vida.